Riazor es la mejor antesala del Balón de Oro. Lo fue hace un año, cuando Messi resolvió el encuentro con dos tantos el día antes de recibir el galardón al mejor jugador del 2009. Sucedió algo parecido esta noche, porque el gran triunfo colectivo del FC Barcelona en A Coruña supone, a su vez, la mejor manera de explicar lo que se vivirá el lunes en Zurich, con Messi, Iniesta y Xavi siendo coronados como los mejores del 2010. Los mejores de un gran todo.
En Riazor, el equipo no necesitó del de Terrassa y fueron Villa, Messi, Iniesta y Pedro los encargados de superar la numerosa barrera deportivista preparada por Lotina. El triunfo fue, también, un brillante ejercicio de efectividad: el Barça anotó cuatro de sus cinco tiros a puerta y cierra así la primera vuelta de la Liga con un pleno de victorias a domicilio. Oro puro.
Juega el Barça, corre el Dépor
El Barça ganó el partido por la vía mental. Salió, dominó e intimidó a un Deportivo encerrado desde el minuto 1. Los gallegos ni tuvieron tiempo de asustar a los de Guardiola, conectadísimos desde el inicio, a pesar de los muchos cambios en el once respecto al encuentro del miércoles en San Mamés. Los tres atacantes del Barça enlazaban una y otra vez y generaban todo el peligro visitante. Jugaba el Barça, corría el Dépor, desesperado por tocar un balón.
Villa abre el marcador
En una de esas asociaciones llegó el gol y el partido se rompió del todo. Messi convirtió una jugada sin más en una asistencia de gol a Villa, rápido y astuto en el desmarque, y que acabó definiendo entre las piernas de Aranzubía. El Deportivo no superó el golpe: apenas pasó del centro del campo en los veinte minutos finales del primer tiempo. El encuentro era un monólogo.
Obra de arte de Messi
La diferencia al descanso entre unos y otros estaba siendo abismal; en el marcador, sin embargo, sólo un gol separaba a ambos conjuntos. Demasiado poco, debió pensar Messi, que esta vez decidió transformar una falta lejana en un gol espectacular. Envío el balón a la cruceta, para desesperación absoluta de Aranzubía. 0-2 y las cosas en su sitio.
Iniesta y Pedro se apuntan a la fiesta
Con el partido visto para sentencia, el público de Riazor decidió cantar el nombre de Iniesta, exquisito en diferentes acciones durante la primera parte. El manchego quiso agradecer el gesto con una nueva delicia y se inventó un zurdazo desde la frontal que arrancó nuevos aplausos. Instantes después y sin tiempo de digerir el 0-3, el Barça anotó el cuarto, tras la enésima combinación entre Messi y Pedro. Este Barça vale oro. El lunes no será metafórico.
Fuente:
www.fcbarcelona.com
En Riazor, el equipo no necesitó del de Terrassa y fueron Villa, Messi, Iniesta y Pedro los encargados de superar la numerosa barrera deportivista preparada por Lotina. El triunfo fue, también, un brillante ejercicio de efectividad: el Barça anotó cuatro de sus cinco tiros a puerta y cierra así la primera vuelta de la Liga con un pleno de victorias a domicilio. Oro puro.
Juega el Barça, corre el Dépor
El Barça ganó el partido por la vía mental. Salió, dominó e intimidó a un Deportivo encerrado desde el minuto 1. Los gallegos ni tuvieron tiempo de asustar a los de Guardiola, conectadísimos desde el inicio, a pesar de los muchos cambios en el once respecto al encuentro del miércoles en San Mamés. Los tres atacantes del Barça enlazaban una y otra vez y generaban todo el peligro visitante. Jugaba el Barça, corría el Dépor, desesperado por tocar un balón.
Villa abre el marcador
En una de esas asociaciones llegó el gol y el partido se rompió del todo. Messi convirtió una jugada sin más en una asistencia de gol a Villa, rápido y astuto en el desmarque, y que acabó definiendo entre las piernas de Aranzubía. El Deportivo no superó el golpe: apenas pasó del centro del campo en los veinte minutos finales del primer tiempo. El encuentro era un monólogo.
Obra de arte de Messi
La diferencia al descanso entre unos y otros estaba siendo abismal; en el marcador, sin embargo, sólo un gol separaba a ambos conjuntos. Demasiado poco, debió pensar Messi, que esta vez decidió transformar una falta lejana en un gol espectacular. Envío el balón a la cruceta, para desesperación absoluta de Aranzubía. 0-2 y las cosas en su sitio.
Iniesta y Pedro se apuntan a la fiesta
Con el partido visto para sentencia, el público de Riazor decidió cantar el nombre de Iniesta, exquisito en diferentes acciones durante la primera parte. El manchego quiso agradecer el gesto con una nueva delicia y se inventó un zurdazo desde la frontal que arrancó nuevos aplausos. Instantes después y sin tiempo de digerir el 0-3, el Barça anotó el cuarto, tras la enésima combinación entre Messi y Pedro. Este Barça vale oro. El lunes no será metafórico.
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