jueves, 18 de marzo de 2010

Golpe en la mesa del Barça



Barça 3-0 Valencia

El Balón de Oro y Pichichi de la Liga ha liquidado al Valencia. Un Messi de otro planeta ha firmado un hat-trick para dar tres nuevos puntos al Barça. El equipo ha estado de diez en la segunda parte.

El partido de los ausentes lo resolvió Messi. No estaban Villa, Ibrahimovic, Puyol, Keita, Marchena, Abidal o David Navarro, entre otros. Pero sí el astro argentino, que ha ofrecido uno de sus mejores encuentros como azulgrana para resolver el encuentro en el segundo tiempo con un hat-trick memorable. Fue en los segundos 45 minutos cuando el FC Barcelona pasó por encima del Valencia y aseguró tres nuevos puntos en el Camp Nou.

Estilos opuestos

Las cartas de unos y otros han quedado rápidamente a la vista. El Barça no iba a renunciar a su estilo de control y el Valencia lo intentaría al contragolpe, sin descartar la posesión siempre que fuera posible. Sin embargo, las numerosas pérdidas en campo propio de los azulgranas han multiplicado el peligro de los contraataques visitantes. Pablo era un incordio constante para Maxwell y Jordi Alba aparecía cuando menos se le esperaba. El Barça sobrevivía en parte gracias a Valdés, acertadísimo siempre que se le ha requerido. Estaban incómodos los de azulgrana.

Doble ocasión para Messi

El partido, muy intenso, sin respiro, contaba con instantes de locura. Como cuando Messi le ha robado la cartera a Dealbert y casi se ha fabricado el gol él solito. Pocos minutos después, gozó de una nueva ocasión. La puntería del argentino no estaba del todo afinada. La mejor noticia, sin embargo, no habían sido las oportunidades creadas, sino que el equipo de Guardiola -hoy en el Palco- recuperaba su juego y el balón en el tramo final de la primera parte. El encuentro volvía a estar ahí donde le gusta al Barça.

Genial Messi

En el descanso Henry ha entrado en el lugar de Bojan y el partido ha cambiado. El francés, muy móvil en su posición de ‘9’ -Bojan había jugado de extremo izquierdo-, ha generado una clara ocasión que Messi ha vuelto a desaprovechar. El argentino perdonaba demasiado y aquello suponía problemas para el Valencia. El Balón de Oro se crece ante los retos. Y así ha sido. El argentino ha recibido un balón en la frontal del área, se ha deshecho de Banega y Bruno y luego, con una finta de otro planeta, ha dejado atrás a Dealbert. César sabía que el 1-0 era inevitable.

Valdés, decisivo

El Valencia, desaparecido desde la reanudación, debía cambiar algo con el marcador adverso. Emery ha dado entrada a Zigic en lugar del ‘Chori’ Domínguez. Y a punto ha estado el gigante serbio de empatar en una jugada calcada a la de Valdo ante el Málaga. Valdés, en un uno contra uno clarísimo, ha salvado al Barça. Una parada así vale lo mismo que el 1-0 de Messi. En la jugada siguiente, Maduro ha derribado a Messi y se ha ganado su segunda amarilla y la expulsión.

Dos regalos más de Messi

Con diez el Valencia se ha diluido como un azucarillo en un café. Y Messi ha continuado haciendo sangre. El argentino ha maravillado al Camp Nou con dos nuevos golazos, siempre asistido por un Henry de notable, que han cerrado una noche especial para él. El Balón de Oro ha sido ovacionado por todo el campo cuando ha sido sustituido. Había logrado su cuarto hat-trick.

Barça 4-0 Stuttgart

El Barça doblega al Stuttgart y se clasifica para la siguiente ronda de la Champions. Dos goles de un Messi en estado de gracia y dos más de Pedro y Bojan han plasmado la superioridad de los locales, que ganaban por 2-0 en el minuto 22.

El vigente campeón no faltará en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Una demostración de fuerza contra el Stuttgart le ha abierto la puerta de la siguiente ronda de par en par. Lo tenía bien encarrilado con el 1-1 de la ida y sentenció por la vía rápida. Un Messi de dibujos animados ha marcado el primero y ha ideado el segundo, obra de Pedro, antes de la media hora. El duelo fue un monólogo del Barça, que en la segunda parte ha trabajado hasta colocar un 4-0 que explica perfectamente lo que ha pasado en el Camp Nou.

Siempre Messi

Alentado por un estadio de gala, el Barça ha arrancado con el acelerador pisado hasta el fondo. Esta vez el cuerpo técnico azulgrana ha vuelto a optar por el 4-4-2 que había dado buenos resultados últimamente. Y enseguida se ha intuido que la cosa pintaba bien. Antes del minuto 8, el portero Lehmann se ha visto amenazado por disparos de Henry, Pedro y Messi. El indiscutible mejor jugador del mundo dejaría a Europa con la boca abierta a continuación. Después de recoger el balón en el centro del campo, y aprovechándose del espacio que le han abierto Henry y Touré, el '10' ha conducido un contragolpe que ha culminado con un disparo inapelable a la escuadra (min 12).

Control total

El trabajo estaba bien encarado por un Barça generoso en el esfuerzo en los pocos ratos que no tenía el esférico. Cuando lo dominaba, lo hacía con paciencia y precisión hasta desarticular la retaguardia del Stuttgart. La cocción del segundo gol ha sido a fuego lento. Tocando, tocando, la ha cogido Messi. Su pase exquisito al espacio lo ha cazado Touré Yaya antes que Lehmann y ha asistido a Pedro para que, a placer, marcara el segundo (min 22). Sin el lesionado Xavi, la medular se ha musculado con el marfileño y Busquets. Ambos han tenido una incidencia decisiva en la fluidez del juego culé.

La estocada

Con 2-0, y con los atacantes del Stuttgart asfixiados por el sistema defensivo local, el Barça ha llegado al descanso contagiado de la tranquilidad que transmitía el marcador. Sólo faltaba rematarlo. El paso por los vestuarios ha reducido las revoluciones de los de Guardiola, buenos administradores de ventajas. Se han hecho con la posesión tan pronto como ha aparecido de nuevo Messi. Primero lo ha hecho para ceder un buen balón en la frontal a Touré, que ha chutado desviado. En el minuto 59, la estrella de la cantera ha recibido un taconazo de Alves y, tras una media vuelta, ha batido a Lehmann con un tiro cruzado.

Euforia culé

El Camp Nou era una fiesta ("sí, sí, sí, nos vamos a Madrid", entonaba). Gozaba de un fútbol de muchos quilates. La lesión de Busquets, que ha dejado su puesto al hoy suplente Ibra, ha calmado por unos instantes el éxtasis colectivo. Pero el agitador seguía activo. En otra noche personal para el recuerdo, Messi ha estado a punto de firmar el segundo hat-trick consecutivo al rematar con la cabeza un envenenado centro de su socio Alves (min 67).

Los alemanes se habían roto en dos trozos y los catalanes causaban estragos en la zona ancha, con Messi insistiendo hasta el final. Quería redondear el recital con el triplete. No ha sido él sino el reciente introducido Bojan quien se ha apuntado el cuarto al aprovechar un regalo de Ibrahimovic, justo antes de concluir la exhibición. En los cuartos habrá más.

Fuentes:

www.fcbarcelona.com

www.sport.es

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