En los primeros minutos se tuvo una actitud muy tibia por parte de los salvadoreños que se dejaron sorprender por la banda izquierda, de donde surgieron dos centros y uno de ellos provocó un cabezazo de Marcel Hernández, el cual se fue desviado.
A partir de ese momento, el técnico Rubén Israel se paró y no se sentó para dar instrucciones y motivar a sus jugadores a que sostuvieran más la pelota, para comenzar a proponer hacia la meta rival.
Ahí apareció Osael Romero y Dennis Alas, pero con algunos pelotazos que complicaban ante el ordenamiento táctico que tenían los cubanos. Sin embargo, así se ejerció presión y también se ganó terreno para que crecieran las posibilidades de gol.
Sobe minuto el doce, justo en el momento en que el DT Israel se comunicó directamente con Rodolo Zelaya para que se quedara en el centro de la delantera, inmediatamente le llegó una pelota que controló al borde del área. Dio unos pasos y sacó un disparo que rozó en un defensa cubano, lo que le dio un efecto extraño a la pelota y ésta se coló en la portería.
Todo el banquillo salvadoreño celebró el gol, soltando un poco la presión que se vivía por este partido. La afición también hizo lo propio ante algunos abucheos de la hinchada mexicana, que se inclinó un poco por los cubanos.
Cuba, con nada en juego, no se desesperó con la anotación en contra y trató de controlar la pelota a ras de piso y buscando algunos pases a profundidad. Así fue como Israel mandó a apretar más en el medio del campo, para no permitir que el juego de los creativos antillanos se hiciera más fácil.
Romero era la clave para los salvadoreños, destruyendo y alimentando en el ataque, donde asistió y también se animó para ver a portería.
Así fue como llegó el segundo gol, cuando desde el medio campo llevó una pelota que pasó a Fito Zelaya, quien comenzó a quitarse marca con balón dominado; le quedó larga, pero la recuperó Romero, quien dominó y definió con toque colocado, a la salida del portero Pichardo.
Con dos tantos a favory más tarde una oportunidad perdida de Dennis Alas (32'), a puerta vacía, el técnico Israel no se sentía conforme. A partir del minuto treinta, mandó a todos los suplentes a calentar. Con lo que especuló con alguna sustitución y mandó presión a los jugadores en la cancha.
Aunque El Salvador tenía el control, habían imprecisiones que hacían perder la calidad de ataque, que luego se trataba de definir con un pelotazo hacia los delanteros o a meta, con lo que se facilitó el trabajo de la defensa cubana.
El peor momento de los salvadoreños se vivió en los primeros minutos del segundo tiempo, en donde Cuba estuvo cerca de descontar en el marcador en por lo menos tres oportunidades.
Bache horrible
Otra vez, la falta de concentración comenzaba a jugarles en contra a los cuscatlecos. Era por la falta de marca en el medio campo y la desesperación en defensa. Eso también derivó a que varios de los jugadores se reclamaran entre si.
El capitán Luis Anaya era el más efusivo en estas llamadas de atención, pero lo hacía con sus laterales Reynaldo Hernández yXaviera García, a quienes les exigía que apretaran más, porque las jugadas anteriores habían llegado por los costados.
Israel pensaba lo mismo y ordenó a a Alas y Romero que presionaran más en la media. También pidió a Flores y Jaime Alas que corrieran más por la banda.
La dinámica del partido llevó a que el estratega charrúa hiciera algunas sustituciones: Arturo Álvarez por Flores, para recuperar el control de la pelota; y Lester Blanco por Corrales, para volver a tener más presencia en ataque.
La nueva fórmula de Israel recogió rápidos resultados. Al 68', minuto después de su ingreso, Blanco recibió un pase de Zelaya, contró con el pecho y definió abajo a la salida del portero. Dos minutos después, Fito dominó la pelota, se fue perfilando y sacó un disparo cruzado para el 4-0.
Con el partido más abierto, Israel se animó a jugar con línea de tres e hizo ingresar a Cheyo Quintanilla para tratar de encontrar más goles.
Pero atrás habían espacios, por donde Cuba penetró y logró descontar, con Jeniel Márquez, de cabeza, tras un tiro libre, en el 82'.
El Salvador reaccionó al instante y marcó el quinto tanto en una combinación entre Quintanilla y Álvarez, que dejo a este último con perfil zurdo, con el que definió con mucha potencia y poco ángulo.
El Salvador pudo hacer otro gol en un agarrón en el área de Marquez sobre Jaime Alas cuando éste quedaba con oportunidad a gol, que el árbitro no sancionó. Cheyo Quintanilla hizo justicia al 90+3, al marcar con un un excelente disparo de pierna zurda.
Con la goleada salvadoreña, en las gradas el partido fue lo de menos. El grito de "¡México, México, México!" trató de opacar el triunfo salvadoreño, que invita a creer y a pensar en la próxima fase.
Fuente:
www.elsalvador.com
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