martes, 20 de abril de 2010

Periquito leñero


El FC Barcelona ha arañado un valioso punto de su primera visita a Cornellà-El Prat tras haber jugado la última media hora con diez jugadores por la expulsión de Alves. Ambos equipos han enviado un remate al palo en la primera parte.

Al Barça se le atraganta el Espanyol. En Cornellà-El Prat los equipos se repartieron cada una de las mitades. La primera perteneció al conjunto local, que durante todo el partido practicó un fútbol intenso, muy físico, al límite del reglamente. Y sin embargo fue el FC Barcelona, con Alves como protagonista, el que acabó el partido con diez. El conjunto de Guardiola recuperó sus esencias en una segunda mitad donde puso cerco sin éxito a la portería de Kameni.

Al final hubo reparto de ocasiones claras –un remate al palo de cada conjunto- y también de puntos, una situación que permite al Barça continuar dependiendo de sí mismo para levantar el título, a falta de cinco jornadas para el final. Ahora mismo aventaja en cuatro al Madrid, que juega este domingo.

Mucho derbi, poco fútbol

El inicio del derbi no ha defraudado a nadie y muy rápidamente ha recordado a los anteriores. El Espanyol impedía, mediante una presión intensísima, una posesión cómoda del Barça, que no ha encontrado a Xavi en toda la primera parte. Sólo Pedro, en un centro-chut que ha envenenado un defensa local, ha amenazado con un lanzamiento que se ha estrellado en la cruceta. Sin embargo, el fútbol escaseaba. Las interrupciones se imponían para desgracia visitante.

Valdés, decisivo

El partido se encontraba ahí donde quería el Espanyol. Y Guardiola veía como la continuidad deseada no existía. Los locales se sentían a gusto con balones largos para que Osvaldo y Torrejón los bajaran y amenazaran. Así ha llegado la última ocasión del primer tiempo, un remate del argentino que Valdés y el palo han sacado bajo la línea de gol. Sufría el Barça en Cornellà-El Prat, una olla a presión semejante a los campos ingleses. El juego del Barça sólo podía mejorar en la reanudación.

Alves, expulsado

Y la mejora ha llegado desde el banquillo. Guardiola ha dado entrada a Keita y Henry en lugar de Milito y Touré. El Barça se ha reencontrado consigo mismo y se ha hecho con el balón. El Espanyol empezaba a echarse atrás hasta que en uno de los contragolpes locales Alves ha derribado a Callejón y ha visto la segunda amarilla (min 61). La primera la vio por una acción mucho más rigurosa sobre el mismo protagonista. El partido volvía a cambiar. El esquema azulgrana también: Puyol, central después del cambio, pasaba al lateral derecho y Busquets al eje de la defensa.

Messi lo intenta

El Barça ha continuado con el balón bajo control a pesar de jugar con diez. Messi lo intentaba con sus habituales internadas en vertical, aunque toda la defensa ‘perica’ se le echaba encima en cada acción. A Henry no le llegaban balones y el partido se ha convertido en un querer y no poder del Barça, disconforme con el empate, al contrario que el Espanyol, que con ventaja numérica sólo parecía defenderse. Ni la aportación final de Ibrahimovic ha roto una igualdad celebrada como un título por la afición local tras el pitido final.

Fuente:

www.fcbarcelona.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario