Este sábado apareció en el Camp Nou el mejor Barça de la temporada. Tal fue la lección y el juego desplegado, que el Sevilla aguantó sólo cuatro minutos el 0-0 y al descanso ya caía por 2-0 con un hombre menos por la expulsión de Konko. El equipo azulgrana, al contrario que en otras noches, no tuvo compasión del rival. Messi (2), Villa (2) y Alves fueron los goleadores de un magnífico Barça que mantiene el ritmo del Madrid, que continúa con un punto más en la clasificación.
Atropella el Barça
El inicio del Barça no ha podido ser mejor. El equipo ha salido enchufado y acertado, a mil por hora, ansioso por lograr una ventaja rápida. Un tiro de Xavi a los 55 segundos ha sido el mejor aviso para lo que sucedería tres minutos después, cuando Messi ha abierto el marcador tras un remate con suspense que ha entrado a cámara lenta. El gol no ha cambiado nada y los jugadores del Barça, más móviles que nunca, han buscado el segundo con la misma intensidad.
Villa golea y respira
Xavi, ausente en los últimos encuentros, ha liderado el ataque local con la finura habitual. El partido tenía ritmo Barça: larguísimas posesiones que casi siempre acababan con remate a la portería de Varas. En una de ellas, Villa se ha inventado un golazo con la izquierda desde el extremo derecho. Se había acabado el desacierto del ‘Guaje’ de cara a puerta. Al Sevilla se le notaba ahogado en su mitad de campo. Tanto, que Konko ha tenido que forzar su segunda amarilla para evitar que Pedro encarara a Varas. 2-0 y un hombre más al descanso: una primera mitad perfecta del Barça.
Alves vuela para el tercero
Manzano ha respondido a todo esto con un doble cambio defensivo en el descanso: Dabo y Zokora por Perotti y Luis Fabiano. El objetivo: no salir goleado del Camp Nou. No lo logró. No contaba el técnico andaluz con un ex jugador del Sevilla, Alves, que se ha beneficiado de una nefasta cesión de Romaric a su portero. El brasileño, atento, ejecutó una patada voladora brillante para alcanzar el balón y anotar el tercero. No celebró el gol por respeto a su anterior afición.
Más Messi, más Villa
Quedaban cuarenta minutos de partido y el Barça quería más. Leo Messi quería más. Robó un balón en el centro del campo, lo condujo hasta la frontal y desde ahí envió un balón imparable al palo izquierdo de Varas. El argentino nunca falla desde la media luna del área. Con el 4-0, Guardiola entendió que era el momento idóneo para dar descanso a jugadores clave del equipo y retiró a Xavi, Pedro y Puyol.
El Camp Nou, agradecido por el brillante fútbol desplegado, homenajeó al equipo con una ola inmensa: gracias por estas noches. El equipo respondió a la ovación en la última jugada del partido con un nuevo gol de Villa. Un final inmejorable para un Barça insuperable.
Fuente:
www.fcbarcelona.com
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