miércoles, 29 de septiembre de 2010

Otra vez frio empate en Rusia (Rubin 1 - Barça 1)



Berdyev dejó claras sus intenciones de 'cerrojazo' sentando a sus tres peloteros Carlos Eduardo, Martins y Kasaev, en el banquillo. Y la jugada no le salió mal. Líneas muy juntas, encerrados atrás y a esperar su oportunidad a balón parado, gracias a un contraataque o tras un error azulgrana. Y visto lo visto no se equivocó.

El Rubin entregó descaradamente el balón y el Barça acaparó su dominio de forma aclaparadora en busca de un hueco en la murralla defensiva rusa. Lo encontró en tres ocasiones pero perdonó ante un Rubin que se aprovechó de la benevolencia azulgrana.

EL BARÇA PERDONA Y EL RUBIN ENCUENTRA UN INJUSTO PREMIO

Pedro fue el primero en desaprovechar la mejor ocasión de los de Guardiola después de estrellar un balón en el larguero cuando intentaba superar por alto a Ryzhikov tras un gran pase de Villa en el minuto 12. De nuevo el palo se cruzó en el camino del Barça y parecía un presagio de lo que iba a ocurrir en la primera mitad.

Aún así, el acecho azulgrana continuó, y el 'guaje' fue el siguiente en avisar tras conectar una volea cruzada a centro de Busquets que tampoco entró.

Los de Guardiola tenían el guión del partido bajo control hasta que un error infantil trastocó todos los planes. Un mal rechace defensivo propició una internada en el área de Kaleshin que fue derribado por Alves. Cakir no dudó, señaló penalti, y Noboa transformó la pena máxima en el minuto 29. Primer balón que tocó el Rubin y los rusos se adelantaban para sopresa de los jugadores azulgranas.

Pedro pudo remediar el error justo antes del descanso pero el canario estuvo negado en la primera mitad y no pudo transformar un disparo a bocajarro que Villa le dejó en bandeja tras cabecear hacia atrás un gran pase de Piqué.

VILLA TRANSFORMA, MESSI ALUMBRA...PERO NO FUE SUFICIENTE

El Barça no merecía marcharse de Kazan con una derrota y no cesó en su particular asedio contra los hombres de Berdyev hasta que en el minuto 59 los azulgranas pagarían al Rubin con su misma moneda.

Transición rápida de los azulgranas y la defensa rusa derriba a Iniesta para dejar en bandeja el empate a los de Guardiola. Villa asumió la responsabilidad y no falló ajustando al máximo su disparo a la izquierda de Ryzhikov.

El empate dio alas al Barça y Guardiola tiró de Messi para tratar de dar el golpe definitivo al encuentro. Y el argentino, lejos de acusar su inactividad, volvió a alumbrar el juego azulgrana.

El Rubin se defendía como podía, cada vez más cerca de su área, y ni Alves en una jugada rocambolesca, ni Villa a punto de rematar un centro de Iniesta, ni Messi en tres ocasiones, primero tras ganar la espalda a la defensa rusa, más tarde en un lanzamiento de falta, y después en un remate de cabeza, consiguieron acabar de darle la vuelta definitiva al encuentro.

Y en medio del 'acoso y derribo' del Barça, el Rubin Kazan aprovechó su única jugada de peligro para estrellar un cabezazo de Martins al palo en el minuto 86 que a punto estuvo de costar un disgusto al conjunto de Guardiola. La última palabra la tuvo Iniesta en el minuto 93 con un disparo envenenado que no salió rozando la escuadra para conseguir un punto que sabe a muy poco.

Fuente:

www.sport.es

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