Un Barça plagado de bajas en defensa visitaba el Calderón con la intención de sumar una nueva victoria que le permitiera seguir liderando la Liga a cinco puntos de distancia del Madrid. Sin Alves, Piqué, Abidal, Touré ni Chygrynskiy, la duda durante toda la semana fue saber que defensa presentaría Guardiola en casa del finalista de Copa.
El técnico de Santpedor decidió que finalmente fuera Jeffren el encargado de ocupar el lateral derecho mientras que Puyol, Milito y Maxwell completaron la zaga. Ya se sabe que tradicionalmente, los partidos entre Barça y Atlético son de todo menos aburridos, y es que los contratiempos para los de Guardiola no se hicieron esperar.
Cuando tan sólo se llevaban tres minutos disputados, Keita se lesionó sólo en una carrera. El malí sufrió un tirón (a la postre rotura de isquiotibiales) y tuvo que ser sustituido de inmediato por Pedro. Pero ese sólo sería el primer infortunio ya que tres minutos más tarde el Atlético marcaría el primer gol de la noche por medio de Diego Forlán.
Una buena jugada de Reyes, en la que dejó sentados a Iniesta y Busquets, acabó con un pase al uruguayo que batió fácilmente a Víctor Valdés. Los colchoneros pillaron a la defensa blaugrana desprevenida y se adelantaron en el luminoso ante el delirio de la siempre entregadísima hinchada del Vicente Calderón.
El Barça no estaba fino. Ya fuera por el intenso frío o por las bajas en defensa, el líder no parecía el mismo de las últimas jornadas. Lento en la creación e impreciso en los pases, el equipo no encontraba su fútbol por ningún sitio. Si a eso le sumamos los continuos resbalones, los presagios no eran nada buenos.
Por si el panorama no pintara lo suficientemente mal para los visitantes, Simao marcaba el 2-0 de falta directa. Corría el minuto 21 y una falta sobre el ‘Kun’ Agüero fue transformada de forma magistral por el portugués.
Tocaba una gesta para llevarse los tres puntos y había tiempo suficiente. En otros tiempos hubiéramos dado el partido por perdido pero teniendo en cuenta la fuerza de este grupo de futbolistas la remontada era más que posible.
IBRA ROMPIÓ SU SEQUÍA
El segundo gol del Atlético espoleó a los de Guardiola, que empezaron a achuchar a los colchoneros. Fruto de esa mejoría llegó el 2-1 que marcaría Ibrahimovic. El sueco acabó así con su racha negativa (seis partidos sin marcar) y batió a De Egea tras un corner botado por Xavi. Quedaban poco para el descanso y pese a que el Barça jugó sus mejores minutos, se fue a la caseta sin llegar a empatar. Tanto el sueco como Messi lo intentaron pero el prometedor meta madrileño evitó el empate con paradas extraordinarias.
Los segundos cuarenta y cinco minutos empezaron con un Barça voluntarioso pero falto de chispa. Xavi estaba desconocido y por primera vez en mucho tiempo, se le vio perder más balones que nunca. Los de Quique Sánchez Flores por su parte, recurrieron al fútbol expeditivo para hacerse con el balón.
Guardiola sustituyó a Jeffren por Marc Bartra, que siendo juvenil, debutó con el primer equipo en partido oficial. Parecía que poco a poco, los locales empezaban a acusar el desgaste de la primera parte, sin embargo, al Barça le costaba mucho crear ocasiones. Quizá por ello, Pep optó por un cambio poco habitual sacando del campo a Xavi para dar entrada a Bojan.
Los últimos minutos fueron un auténtico correcalles y la ansiada remontada empezó a desvanecerse. Los colchoneros tiraron de corazón para mantener un resultado que rubricaba una gran semana y pese a que los blaugrana lo intentaron hasta el último instante, la victoria se quedó en el Manzanares.
De esta forma el Barça cosechó su primera derrota en Liga esta temporada que le hace perder tres puntos de ventaja con respecto al Madrid. Pese a ello, los de Guardiola siguen siendo líderes de un campeonato en el que era normal que tarde o temprano el líder pusiera fin a su imbatibilidad.
Fuente:
www.sport.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario