Un partido Barça-Madrid siempre es sinónimo de pasión y polémica. Así, en las cinco finales de Copa entre los eternos rivales del fútbol estatal (1936, 1968, 1974, 1983 y 1990) ha habido literalmente de todo, pero en ningún caso han sido partidos aburridos.
La primera final entre Barça y Real Madrid se dio en la Copa 1935/36. La cita fue el 21 de junio de 1936, en Valencia, en un ambiente muy caldeado por motivos extradeportivos (la Guerra Civil estallaría pocas semanas después). Las figuras del Barça eran los delanteros Ventolrà, Raich y Escolà, pero en la portería madridista estaba el gran Ricardo Zamora, el "Divino". En el primer cuarto de hora del partido el Madrid se adelantó con dos goles de Eugenio y Lecue, pero Escolà recortó distancias en el minuto 29. A partir de entonces el dominio azulgrana fue insistente, pero Zamora se mostró inexpugnable. De hecho, en el último minuto hizo una parada inverosímil que privó al Barça del empate: Escolà disparó de manera potente y muy colocada al palo izquierdo, pero cuando todo el mundo cantaba el gol ‘el Divino’ se hizo con el balón con el antebrazo en la misma línea de portería. Después de todo, el Barça no mereció perder aquel partido.
El 11 de julio de 1968 el Barça derrotó al Real Madrid en la final de Copa en el estadio Santiago Bernabeu. Fue la famosa "final de las botellas". Aquel partido, sin embargo, no pasó a la historia por su excelencia futbolística, que fue más bien escasa. Sin embargo, el Barça jugó con mucha serenidad y solidez defensiva ante un Real Madrid muy nervioso que en el minuto 6 encajó un gol en propia puerta, obra de Zunzunegui. Después, todos los ataques blancos fueron estériles ante la portería de Sadurní y el título fue para el conjunto azulgrana. El triste epílogo llegó cuando una parte del público de Madrid no supo perder y lanzó decenas de botellas de vidrio contra los jugadores barcelonistas.
Para el Barça la temporada 1973/74 fue sinónimo de alegría, con una Liga triunfante y un sensacional 0-5 conseguido en el Santiago Bernabeu. Desgraciadamente la Copa fue otra historia, De nuevo azulgranas y blancos se vieron las caras en la final del torneo del KO, esta vez en el estadio Vicente Calderón, el 29 de junio de 1974. La normativa vigente entonces no permitía la alineación de jugadores extranjeros en la Copa, y hay que decir que el Barça notó mucho más las bajas de Cruyff y Sotil que el Madrid las de Netzer y Mas. Esta circunstancia, unida al cansancio acumulado durante toda la temporada, hizo que el partido acabara con un claro 4-0 para el Madrid, con goles de Santillana, Rubiñán, Aguilar y Pirri.
La primera final de Copa en democracia entre merengues y culés tuvo lugar el 4 de junio de 1983, en La Romareda. Maradona era la estrella barcelonista y lo demostró en el minuto 32, cuando asistió de manera magnífica a Víctor para que marcara el 1-0. En el minuto 50, sin embargo, un error de Gerardo permitió a Santillana establecer el empate. Era un resultado injusto, ya que los barcelonistas estaban superando a un desconcertado Madrid, pero los minutos fueron pasando y todo hacía pensar en una prórroga. Fue en el minuto 89 cuando se produjo la jugada del partido, con un centro de Julio Alberto que Marcos remató en plancha de forma espectacular al fondo de la portería de Miguel Ángel. La alegría entre los jugadores barcelonistas fue indescriptible.
El último enfrentamiento en una final de Copa tuvo lugar el 5 de abril de 1990 en Mestalla y estuvo marcado por la dureza en el campo y la pasión en las gradas. El madridista Hierro fue expulsado en el minuto 45 por acumulación de tarjetas amarillas y el ambiente general se podía cortar con un cuchillo, pero en la segunda parte el Barça supo imponer su superioridad y se hizo con el título gracias a los goles de Amor (minuto 68) y Julio Salinas ya en las postrimerías del encuentro. Después de una Liga no demasiado lucida, para aquel equipo que entrenaba Johan Cruyff desde el año 1988 esa Copa resultó paradigmática, pues sirvió para iniciar la época gloriosa del Dream Team, el de las cuatro Ligas consecutivas y la Copa de Europa de Wembley.
20 de abril de 2011. Marquen bien la fecha en el calendario. Hacía 21 años que el Real Madrid y el Barcelona no se jugaban la Copa del Rey. Pero solo será el comienzo. Y es que este puede ser el año de los Clásicos entre blancos y azulgrana. Nada menos que seis veces pueden llegar a cruzarse en el camino hacia los títulos.
De momento, ya ha habido un Clásico. El 29 de noviembre del año pasado, el Barça le endosaba en el Camp Nou al Madrid de Mourinho una dolorosa manita que marcó a los blancos, a los que le ha costado levantar cabeza desde entonces. Pero aquello solo fue el principio.
La siguiente fecha en el calendario de los Clásicos es el 16 de abril (primero en 2011). En la 32ª jornada de Liga, el Madrid recibe al Barça en el Bernabéu. De los blancos depende que el partido sea importante o no. Estan a siete puntos de los culés y no pueden permitirse más tropiezos.
Cuatro días después, se juegan el primer título de la temporada (el segundo Clásico de 2011). La Copa del Rey. Tras las victorias ante el Sevilla y el Almería, el Madrid y el Barça se volverán a ver las caras en una final copera 21 años después. Fue en 1990 y los azulgrana vencían 2-0 al eterno rival. Los blancos jugaron toda la segunda parte con uno menos, pues el árbitro expulsó a Hierro al final del primer tiempo. Amor y Julio Salinas marcaron los goles de la victoria.
Estos dos partidos son seguros, pero puede haber o tres o cuatro más. Es decir, que al final de la temporada, y contando el partido de Liga en el Camp Nou, Real Madrid y Barcelona pueden jugar seis partidos. Que ambos equipos se jugarán la Supercopa de España en agosto es casi seguro (y serán dos Clásicos más, ya irán cuatro).
Este torneo, que cierra la temporada y marca el comienzo de la siguiente, se disputa a doble partido y lo juega el campeón de Liga contra el de Copa. Está claro que el de Copa será uno de los dos. Es decir, o Real Madrid o Barça será seguro un finalista. Respecto a la Liga, solo una debacle haría que no la ganaran ninguno de los dos equipos, con lo cual, huele a Clásico en la Supercopa.
Además, la suerte, que es caprichosa, puede llevar a los aficionados a disfrutar de dos clásicos más, en caso de que el sorteo de la Champions los empareje en cuartos o en semifinales (serían seis Clásicos entonces). O de uno, en caso de que no se cruzaran antes de la final. En este caso, en 2011, Real Madrid y Barça habrían disputado cinco Clásicos. Para gozo y disfrute de los aficionados al fútbol.
Fuentes:www.fcbarcelona.com
www.sport.es
www.marca.com
www.elmundodeportivo.es
www.telecinco.es
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