El FC Barcelona se ha impuesto en la final del Sánchez Pizjuán gracias a los goles de Messi, Bojan y Pedro. Dos goles del Sevilla a falta de veinte minutos para la conclusión han puesto la emoción en un partido sublime de los de Guardiola.
Necesitaba el Barça ganar en Sevilla y eso hizo. El equipo tiró de su mejor repertorio para silenciar el Pizjuán en unos primeros 65 minutos de cinco estrellas, acordes con los 96 puntos que ya suman los azulgranas. Messi, Bojan y Pedro tradujeron este dominio en goles. El Sevilla, anulado durante los primeros 70 minutos, reaccionó gracias al instinto de Kanouté y Luis Fabiano, que le pusieron emoción al encuentro y a la Liga, pero que no fueron suficientes para modificar el ‘2’ en la quiniela. El Barça había sido muy superior y el 2-3 resultó al final un resultado excesivamente corto.
Con esta victoria, el FC Barcelona continúa dependiendo de sí mismo para alzarse con el título de Liga a falta de una sola jornada. Sólo queda un escollo: el Valladolid de Clemente, en el Camp Nou.
Messi golpea primero
El Airbus 330-200 que trajo al Barça hasta Sevilla llegó hasta el Sánchez Pizjuán. El inicio del conjunto azulgrana fue espectacular. Como un avión y guiado por Xavi, el balón corrió de un lado a otro para desesperación sevillista, resignado a ir a remolque tras el primer disparo de Messi a puerta. Fue en el minuto 5, cuando el argentino aprovechó una asistencia de Maxwell para certificar su liderato en el Pichichi y la Bota de Oro.
Fútbol de salón
No podía empezar mejor el encuentro para los de Guardiola. El triángulo formado por Alves, Xavi y Messi hacía las delicias de los 600 aficionados azulgrana desplazados hasta Andalucía. La movilidad de los tres hombres, así como la de Bojan y Pedro, permitían al Barça asociarse cómodamente en la mitad de campo rival. El Sevilla sólo corría. Y Xavi, sublime todo el partido, se inventó una asistencia de gol de primeras para Bojan, que en el uno contra uno es infalible: 0-2 y media Liga.
Pedro pone el 0-3
Una misma acción sirvió para cerrar la primera parte y abrir la segunda: Messi perdonó como no suele hacerlo. Sin embargo, La Masia da para mucho y Bojan forzó la segunda amarilla de Konko, que dejaba al Sevilla con diez. Dos minutos después, Pedro se apuntó a la fiesta con un derechazo desde la frontal que ni un Palop inmenso pudo detener. Era un Barça de lujo, que desaprovechó el 0-4 en repetidas ocasiones.
Reacciona el Sevilla
Parecía resuelto el encuentro para el Barça hasta que llegaron tres minutos fatales. Kanouté y Luis Fabiano pusieron el 2-3 en el marcador cuando todavía faltaban más de 20 minutos por disputarse. De pronto, el partido había entrado en una nueva dimensión que el Barça ha sabido gestionar con el balón en los pies. Y así no hacía falta sufrir: los tres puntos volaban a Barcelona. Media Liga.
Fuente:
www.fcbarcelona.com
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