El encuentro comenzó con una declaración de intenciones de Guardiola, que dispuso una formación muy ofensiva, con una defensa de tres compuesta por Abidal, Puyol y Mascherano, mientras que Alves adelantó su posición hasta el extremo derecho.
Como viene siendo habitual en el arranque de temporada, la defensa azulgrana se llevó un buen susto inicial en las botas de Nino, tras cometer un error Abidal, pero la grada se olvidó rápidamente de lo sucedido cuando en el minuto 4 Leo Messi perforó la meta visitante por primera vez. Busquets abrió el juego hacia el extremo derecho donde se incorporaba Alves, que inmediatamente la puso de cabeza para Messi, que solo tuvo que empujarla con un buen remate en plancha.
El gol abrió el tarro de las esencias del juego ofensivo y empezó a intuirse que las jugadas se sucederían sin cesar. En apenas un minuto, Villa y Messi pusieron a prueba a Andrés Fernández que se mostró muy seguro atajando ambas acciones.
El Barça comenzó a carburar en el centro del campo y la combustión entre los Xavi, Thiago, Cesc, Messi & cía no podía tardar en explotar. Así fue como en el minuto 13 Cesc firmó un espectacular tanto al culminar una gran jugada que nació de las botas de Thiago y donde Messi le regaló al de Arenys un precioso pase picado. El '4' del Barça no dudó en aprovecharlo y realizó una impecable volea cruzada para batir al meta rojillo.
Cesc y Messi, ¡menuda pareja!
Con el segundo tanto la conexión Messi-Cesc entró en acción en reiteradas ocasiones, como en el minuto 25, cuando Leo dejó absolutamente solo a Fàbregas ante Andrés Fernández, pero el intento de vaselina del azulgrana topó con la estatua realizada por el cancerbero visitante. Sin tiempo para reponerse del susto, la defensa rojilla contempló impotente otra gran jugada local. Alves volvió a servir un exquisito centro a Messi, cuyo remate picado de cabeza acabó topando con el palo derecho.
Villa despierta y entra en acción
La sentencia se resistía para el Barça, hasta que en el minuto 34 David Villa firmó el tercero al aprovechar una buena asistencia de Abidal. El 'Guaje' realizó un control orientado, fintó la salida de Andrés Fernández y empujó el balón al fondo de las mallas. Villa se desquitaba así de la 'obligación' de ver puerta y cinco minutos más tarde volvía a aprovechar otra asistencia al espacio para plantarse ante el meta rojillo en solitario. En esta ocasión el portero le ganó la partida, pero su rechace acabó rebotando en las piernas de Roversio e introduciéndose en su portería.
Era el 4-0 y todo hacía pensar que el Barça bajaría las revoluciones a cinco minutos del descanso. Nada más lejos de la realidad. Dos minutos más tarde, en el 41, Messi desató la locura en el Camp Nou al firmar la 'manita' con el quinto tanto local. Xavi, mirando al tendido, envió un balón a Cesc, que caracoleó en el interior del área esperando la llegada de Leo. El de Arenys le sirvió el balón en bandeja y Messi colocó el balón sin problemas a la base del palo, matando el encuentro antes del descanso.
El segundo tiempo fue de menos a más
El Barça dio la impresión de bajar el ritmo en los primeros compases del segundo tiempo a pesar de que Messi dispuso de una gran ocasión en el minuto 50, cuando aprovechó la enésima gran asistencia de Alves para picar el esférico ante la salida de Andrés Fernández, pero su 'cucharilla' topó con la cruceta de la meta rojilla.
Cinco minutos más tarde la jugada se repetiría pero con Leo asumiendo los galones de asistente y con Xavi en el papel de ariete de ensueño. El de Terrassa recordó por momentos a Romario Da Souza al aprovechar un pase de Leo para picar el balón por encima de la salida del meta visitante, realizando una preciosa vaselina y firmando el 6-0.
El Barça se desata con el sexto gol
El sexto tanto espoleó nuevamente a los azulgrana, que se lanzaron en barrena en busca de nuevos goles con los que deleitar a la hinchada culé. Alves, con un cañonazo en el 58, y Messi, aprovechando otro centro del brasileño, dispusieron de dos grandes ocasiones para aumentar la cuenta.
Osasuna las veía venir aunque dispondría de un par de buenas ocasiones en las botas de Nino, pero los goles en la noche de este sábado tenían sello azulgrana. En el minuto 76 el 'Guaje' Villa aprovechó otra gran asistencia de Cesc, tras una acción personal del de Arenys, para regatear al portero rojillo y enviar el balón al fondo de las redes. Era el séptimo pero todavía había hambre de más.
Messi se encargó de culminar el recital azulgrana al firmar el octavo tanto tras realizar una gran pared en la frontal del área con Cesc y aprovechar su asistencia para escaparse hacia la meta rival y firmar el definitivo 8 a 0.
Fuente:www.sport.es
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