Esto es la Champions: no hay partido fácil. El Camp Nou lo ha podido comprobar con un partido que ha tenido dos caras. En la primera, el FC Barcelona ha pasado por encima del Copenhague y ha anotado hasta cuatro goles, tres de ellos bien anulados por el asistente. El único válido ha sido obra de Messi, siempre decisivo en Europa. La otra cara de la moneda se ha visto tras el descanso, en la que el equipo ha sufrido hasta el gol de la sentencia en el descuento, otra vez obra del argentino.
El 2-0 otorga el liderato del grupo D al Barça, que supera en un punto a un Copenhague que recibirá a los de Guardiola dentro de dos semanas.
Un misil abre la lata
Podía pensarse antes del inicio del encuentro que al Barça, con la presencia de Mascherano, Sergi y Maxwell, le faltaría creación en la zona de medios. Nada más lejos de la realidad para un equipo que desde el inicio ha movido el balón con velocidad y mucho criterio. Villa fue el primero en amenazar con un remate al travesaño y Messi el encargado de abrir la lata con un violento zurdazo desde la frontal, una réplica potente de su gol ante el Mallorca o el primero que le hizo al Arsenal la temporada pasada.
Wiland al rescate
Un mágico Iniesta movía al equipo de lado a lado y sólo tres otros golazos bien anulados por el asistente han impedido al Barça irse con un resultado de escándalo al descanso. Wiland, el porter del Copenhague, estaba siendo el mejor de los daneses, capaz de detener los remates de Villa, Maxwell y Alves.
Amenaza el Copenhague
El descanso ha supuesto un cambio radical en el partido. El Copenhague ha estirado sus líneas y ha aprovechado el juego más espeso del FC Barcelona, que ha dejado de mandar como en el primer tiempo. Los daneses se lo han creído y un tiro de N’Doye al travesaño ha sacudido al Camp Nou. El Copenhague estaba muy vivo con el 1-0. En la otra área, Villa ha vuelto a ver como Wiland le sacaba un gol bajo palos. Se legaba a los minutos finales con el partido abierto.
Messi sentencia
El mejor de los azulgranas estaba siendo Mascherano, que ha lucido una y otra vez todas sus dotes de brillante recuperador. Junto a él, Guardiola ha ubicado a Xavi y más adelantado a Pedro, en busca del gol de la sentencia. Ésta ha podido llegar con un tiro de Alves en el minuto 88, pero el palo ha devuelto su remate. Tres minutos después, ya en el descuento, Messi ha cerrado el partido con un tanto de oportunista tras un centro de Abidal. El Copenhague, plantando mucha cara, finalmente le cedía el liderato al Barça.
Fuente:
www.fcbarcelona.com
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