Dependía de si mismo el Barça para conquistar la Liga más disputada de la historia en la última jornada y no ha fallado. Ha ganado al Valladolid con la enésima demostración de fuerza para proclamarse brillantemente campeón. Como era de prever, no ha sido nada fácil de lograr el cuarto título de la temporada. Los de Clemente, muy necesitados, han tenido una oportunidad tempranera que ha hecho aparecer a San Puyol para preservar la calma. El empuje del Camp Nou ha resultado determinante para que el equipo se reconfortara y marcara dos goles antes del descanso por medio de un incisivo Pedro.
La resistencia de los de Pucela ha cedido ante la actuación prácticamente perfecta catalana. El Barça, serio y cómodo, ha impedido cualquier tipo de sorpresa con dos goles más de un Messi de récord. El Barça de las Seis Copas no tiene freno. La 20ª Liga también es suya.
Mito Puyol
La ansiedad y los nervios han pasado una factura muy alta al principio. Se ha aprovechado el Valladolid. Los visitantes (con cinco detrás) han provocado un susto de muerte en el minuto 4, tras una imprecisión de Valdés que ha dejado a Manucho con todo a favor. Puyol ha ampliado su leyenda salvando un gol cantado. Indudablemente, la mejor noticia en el inicio ha venido de Málaga, que ha marcado pronto. El entusiasmo del Camp Nou ha dado alas a los jugadores. A partir de aquí, bajo la batuta de la segunda línea que formaban Keita y Touré en ausencia de Xavi, se volcaron en la portería contraria. Probándolo de lejos, primero, y cada vez aproximándose más a Jacobo.
Dos goles de campeón
En el minuto 18, Messi ha tenido una de esas ocasiones que nunca perdona, pero su disparo con el interior se ha marchado a la raíz del palo. El marcador no se movía, aunque las sensaciones habían cambiado. El Barça defendía y atacaba con convicción. Estaba buscando el gol con insistencia y lo ha rubricado de la manera más inesperada: un centro aparentemente inofensivo de Pedro se lo ha introducido en propia puerta Luis Prieto (min 26). Rugía el estadio.
El mejor equipo del mundo ha hecho de las suyas a continuación. Una monumental jugada entre Messi y Touré, comenzada en terreno azulgrana, ha culminado a Pedro con un disparo por debajo de las piernas de Jacobo. Se desataba la euforia en la grada. En el césped, se conservaba la concentración y la intensidad. Guardiola había encontrado la fórmula ubicando al canario como falso delantero centro.
Estratosférico Messi
Javier Clemente ha estirado tímidamente las líneas en la reanudación. De todas, formas, ni su equipo ni el Barça parecían demasiado dispuestos a arriesgar. Una acción bestial de Touré ha bastado a los locales para sentenciar el partido y, en consecuencia, el campeonato. El gigante marfileño se ha escapado de todos para regalar el 3-0 al pichichi Messi. El espectáculo sobre el campo ha ido de la mano con la fiesta que se vivía en la grada. Los culés querían más. Sobre todo Messi, el argentino igualó los 34 goles de otro extraterrestre, Ronaldo (1996/97). Lo ha hecho con un eslalon sensacional (min 76).
"¡Campeones! ¡Campeones! "
Ahora sí, el Camp Nou ya se sentía "campeón". Ha habido tiempo para homenajes, con ovaciones de gala para Henry y el reaparecido Iniesta. El coliseo azulgrana celebraba una Liga en casa doce años después. La incertidumbre había terminado. Con 99 puntos, la Liga se la lleva el mejor. ¡El Barça!.
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